Internet, televisión, videojuegos, música, ruido de carros, gritos… ¿cómo se puede mantener la concentración si estamos rodeados de elementos que nos distraen?
Para aprender hay que mantener la atención en una cosa durante el tiempo necesario para comprenderlo e incorporarlo a nuestra memoria. Por eso es tan importante la concentración.
CONCENTRARSE ES DEDICAR LA ATENCIÓN INTENSAMENTE A UNA COSA
«El cerebro está hecho para concentrarse en las cosas de una en una» nuestro trabajo como papás es filtrar las distracciones para que nuestros hijos aprendan a concentrarse. Imagina que le estás enseñando a conducir a tu hijo ¿comenzarías en una calle transitada, en una avenida principal? claro que no! primero irías a una calle vacía donde el riesgo de un accidente se redujera al mínimo. Lo mismo pasa con la concentración: no puedes pedirle a tu hijo que se concentre en un entorno lleno de estímulos, primero hay que propiciar un espacio libre de distracciones para que aprenda a enfocar su atención en una sola cosa.
Cómo mejorar la concentración en niños
Para mejorar la concentración de tus hijos tendrás que cambiar hábitos y establecer rutinas nuevas. Recuerda que un hábito no se crea de la noche a la mañana, así que debes estar al pendiente de tus hijos por lo menos durante un mes para lograr mejorar su capacidad de concentración.
1.- Prepara un espacio adecuado para el estudio
El espacio destinado al estudio o el lugar en donde se harán las tareas debe estar alejado de la televisión, el radio y la computadora o los dispositivos móviles. Claro que hay tareas en donde se requiere hacer investigaciones en Internet, de esas tareas hablaremos más adelante.
Los materiales de trabajo deben estar concentrados en el lugar de estudio así los niños no necesitarán pararse para ir por un lápiz, colores o por sus libros.
2.- Evita distracciones
Mientras tu hijo esté haciendo la tarea o estudiando hay que evitar las distracciones como la música o el ruido del teléfono avisando que se tiene un nuevo mensaje. En la medida de lo posible quita las notificaciones (y hasta tu celular, sobre todo si le estás explicando a tu hijo algún concepto para que realice su tarea), cierra tu computadora, quita la música estridente y crea un espacio de calma y tranquilidad.
Si la tarea requiere del uso de Internet concéntrense en abrir sólo las pestañas necesarias para hacer la investigación, si tienes abierto Facebook o cualquier otra red social no te resistirás a revisar las notificaciones o los mensajes entrantes. Es importante que tu hijo anote los conceptos investigados en una hoja o cuaderno, si solo copia y pega la información y la imprime no aprenderá nada porque su cerebro no está realmente involucrado en captar nuevos conceptos.
3.- Establecer tiempos cortos para cada actividad
Tu hijo puede concentrarse solo por unos minutos así que haz pausas entre cada actividad. Es conveniente que realice las actividades más complicadas primero y que haga las actividades fáciles después así cuando esté cansado no necesitará de toda su atención para terminar la tarea.
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4.- Crear rutinas y hábitos de estudio
Tu hijo está acostumbrado a la rapidez, a cambiar de programa con solo apretar un botón, a saltar de un vídeo a otro. Concentrarse es poner atención a una sola cosa, pero ¿cómo poner atención a una cosa si está acostumbrado a poner atención a muchas cosas a la vez?
Comiencen la rutina de estudio con un espacio para relajar la mente y acostumbrarla a la atención plena: ponlo a dibujar en el aire espirales cada vez más grandes y después cada vez más pequeñas. También pueden trazar el signo infinito o imaginar el ruido de las olas del mar. Después de unos minutos de hacer estas actividades la mente estará más dispuesta a concentrarse en el estudio.
5.- Organiza las tareas
Ve de lo más difícil a lo más fácil y pon tiempo límite para realizar cada actividad. Una tarea complicada se puede dividir en pequeños bloques, por ejemplo si tu hijo necesita hacer una monografía el primer bloque será hacer una lluvia de ideas sobre lo que tiene que investigar, el segundo bloque será buscar la información, el tercer bloque será leer lo que encontró y así, realizando pequeñas tareas con un descanso entre cada tarea podrá terminar una actividad pesada.
6.- Establecer metas
Pon pequeñas metas para tu hijo y busca un premio especial para cuando las logre, pero el premio tiene que fomentar también la concentración. Por ejemplo: pongan la meta de escribir 5 minutos sin interrupciones durante una semana, si lo logra al final de la semana le comprarás un lápiz decorado con su personaje favorito.
Recurso gratuito: Hoja de metas y recompensas semanales
6 cosas necesarias para mejorar la concentración en niños
Para que tu hijo pueda concentrarse es necesario que:
1.- Duerma bien
Si tu hijo no duerme bien se enojará más fácil en la escuela, no tendrá paciencia y no podrá poner atención a la clase. Un niño que va a la primaria debe dormir de 9 a 10 horas cada noche, pero no solo importa el tiempo de sueño también es importante la calidad del mismo. No se puede dormir bien con la luz prendida ni con aparatos electrónicos conectados en la habitación. Por ejemplo: los televisores de hoy suelen tener una lucecita roja que está encendida todo el tiempo esa luz, por insignificante que sea, evita que tu hijo duerma como necesita.
Saca de la habitación de tu hijo (y también de la tuya) la televisión, la computadora y cualquier aparato que interfiera con su reposo.
La falta de sueño nocturno no solo provoca una baja concentración en los niños también propicia la aparición de enfermedades como la diabetes, la obesidad y la depresión.
2.- Coma nutritivo
Una buena alimentación favorece la buena salud en general y la capacidad de concentración pues el cerebro recibe los nutrientes que necesita. La avena, los arándanos, el chocolate y el salmón son algunos alimentos que deben consumir los niños para aprender más.
Recurso recomendado: Comidas que fortalecen el sistema inmunológico
3.- Hacer ejercicio:
Mover el cuerpo es crucial para mantener la salud cerebral. Hoy es complicado que los niños jueguen al aire libre y cada vez pasan más horas sentados, los niños necesitan moverse y sacar toda esa energía que tienen. Busca una actividad física que puedas hacer en compañía de tus hijos así los dos saldrán beneficiados, ¿qué tal ir a caminar durante media hora después de la comida y bailar a media tarde o jugar fútbol? no importa cuál deporte practiquen lo importante es hacer ejercicio.
Además, mientras se hace ejercicio no se puede pensar en otra cosa y eso es concentración 🙂
4.- Reducir tiempo en tablets o dispositivos
Determina cuánto tiempo pasarán tus hijos frente a videojuegos, televisión, tablet o dispositivo móvil. De acuerdo a los expertos el tiempo adecuado para que un niño use este tipo de tecnología es:
- De 0 a 2 años: ningún contacto con tablets o celulares
- De 3 a 5 años: limitar el uso de estos aparatos a una hora por día
- De 6 a 18 años: dos horas por día
5.- No interrumpir el juego de tu hijo si no es por algo importante
Al jugar se desarrollan las habilidades que se requieren en la vida adulta, si tu hijo puede pasar dos horas jugando significa que sí tiene capacidad de centrar su atención en una actividad. No lo interrumpas cada cinco minutos, déjalo que juegue solo o con sus amigos, pero no con aparatos tecnológicos. Dale espacio para jugar «a la antigua» con bloques para armar, con muñecos, carros, bicicleta, cuerdas o pelotas.
6.- Darle tiempo para no hacer nada
Muchos niños tienen su agenda llena: escuela, clases de música, de natación, actividades sociales y no hay espacio libre para la holgazanería. Sin embargo es necesario que los niños gocen de tiempo para no hacer nada y dejar que la mente divague. De acuerdo a los expertos gracias a esos espacios «desperdiciados» surgió el control del fuego, la penicilina y hasta las pirámides.
Cuando la mente está vagando puede encontrar soluciones creativas a problemas que parecían imposibles de resolver.
Durante el espacio de ocio mental se consolidan conocimientos, se crea la identidad propia y se memoriza la información más sobresaliente. Aburrirse es necesario para aprender a concentrarse.
Juegos para mejorar la concentración en niños
Los juegos que propician la concentración son:
♦ Copiar dibujos
♦ Dibujos con números
♦ Memoramas
♦ Buscar diferencias
♦ Sopa de letras
♦ Laberintos
♦ Mandalas
Recurso: memorama de los estados de México
Lograr que un niño se concentre no es tan difícil siempre y cuando se sigan las actividades recomendadas, no esperes que tu hijo se concentre si no puedes ponerle el ejemplo: los adultos también necesitamos concentrarnos «si no dedicamos con regularidad un tiempo a la concentración, nuestro cerebro deja de hacer aquello para lo que está hecho: seguir aprendiendo y crecer y crear nuevas conexiones a lo largo de toda nuestra vida»
Recursos consultados:
guiainfantil
guiadelniño
Tormenta cerebral: el poder y el propósito del cerebro adolescente
La educación de los niños de la A a la Z