Cuento con la letra H para niños de primaria

Este cuento con la letra H para niños de primaria se llama EL HERMANO DE HUGO y forma parte de la colección de Cuentos de la A a la Z.

Puedes descargarlo en formato PDF dando click aquí para que lo imprimas sin problemas. Al final del cuento vienen algunas actividades sugeridas para reforzar el aprendizaje de la letra H.

Espero que disfrutes la lectura.

Cuento con la letra H para niños de primaria

El hermano de Hugo

Hugo despertó muy temprano, quería estar listo para su primer día de escuela.

Se puso su uniforme, se lavó la cara, se peinó y bajó a desayunar. Su mamá le preparó su comida favorita: huevos con jamón.

-¿Estás emocionado por tu primer día de clases?

-¡Mucho! ¡Me quiero llevar la lonchera azul!

-Lo siento, chiquito. Ayer me la llevé a mi paseo y se rompió. Fue un accidente -. Dijo el hermano de Hugo desde la escalera. Cuando Hugo lo vio se dio cuenta que Humberto, su hermano, estaba sonriendo.
-¡Mamá! Era mi lonchera preferida -gritó Hugo-, seguramente lo hizo a propósito.

-¡Claro que no! Fue un accidente, ya dije que lo siento, ¿qué, vas a llorar, bebito?

-¡No me digas bebito! ¡Mamá!

-Compórtate, Humberto, no molestes a tu hermano y desayunen rápido que ya tienen que irse a la escuela. Hugo, te voy a poner tu sandwich en la mochila y mañana vamos a comprarte otra lonchera.

Hugo quería llorar, pero no lo hizo para demostrarle a su hermano que no era un niño pequeño.

Hugo tiene seis años y su hermano, Humberto, tiene 10. Hugo quiere a su hermano más que a nada en el mundo, pero sospechaba que su hermano no lo quería a él.

Humberto se había dedicado a hacerle la vida insoportable desde que nació. En las fotos familiares se veía que Humberto siempre estaba haciendole alguna travesura a Hugo, le había quebrado o perdido todos sus juguetes favoritos y siempre lo hacía llorar porque no quería jugar con él.

Hugo no entendía por qué su hermano lo trataba tan mal.

Cuando llegó de la escuela se encontró con la sorpresa de que su mamá le había comprado una lonchera nueva que tenía una imagen de su caricatura favorita, eso estaba muy bien porque a Humberto ya no le gustaban las caricaturas así que no la usaría para nada.

-¡Gracias mami! Me gustó mucho.

-Esta muy ridícula -dijo Humberto-. Es para niños de kinder.

-¡Humberto! Deja en paz a tu hermano y ponte a hacer la tarea.

Hugo no dijo nada, pero se sintió un poco mal y ya no quería llevarse la lonchera al día siguiente, no quería ir a la primaria con una lonchera de niño de kinder.

Esa tarde pasó algo inusual, ¡Humberto lo invitó a jugar fútbol con sus amigos!

Hugo no lo podía creer, aceptó encantado y pasó toda la tarde jugando con su hermano y sus amigos, bueno, a él le tocó ser el portero, le dieron varios balonazos, uno en especial le pegó muy fuerte en la cara, pero no lloró, quería ser valiente y fuerte como su hermano.

Hugo admiraba mucho a Humberto, le gustaba ver cómo su hermano dominaba el balón, cómo corría veloz por toda la cancha y cómo tiraba goles. Al finalizar el partido, Humberto le puso el brazo en los hombros y le dijo -buen juego, solo te metieron cinco goles, no está mal para ser tu primer partido con nosotros.

-¿Eso significa que me vas a invitar a jugar de nuevo con ustedes?

-No lo sé, eso depende de cómo te portes-le dijo Humberto. Hugo estaba tan contento que abrazó a su hermano y le quiso dar un beso en la mejilla, pero Hugo lo apartó con brusquedad y le gritó que lo dejara en paz.

-Lo siento -dijo Hugo-. ¿Cuándo vamos a jugar de nuevo?

-Ya no te voy a traer, te portas como un bebé – contestó Humberto.

-Pero, tú dijiste… me habías dicho que sí jugaría de nuevo con ustedes.

-Dije que dependería de cómo te portes y no te portaste bien.

-Humberto, discúlpame, déjame jugar, por favor.

Humberto no contestó. Hugo odiaba que su hermano se portara bien con él y al momento siguiente lo ignorara. En la noche platicó con su mamá y le contó lo que había pasado con su hermano.

-Él te quiere mucho -le dijo su mamá-, solo que está creciendo y a veces se siente confundido, te puede molestar un poco, aunque no tenga idea de por qué lo hace.

-¿Le dices que me lleve a jugar mañana con él?

-Sí, no te preocupes, seguramente para mañana se le olvida todo y él mismo te invitará a jugar.

Al día siguiente, Hugo se llevó su lonchera nueva a la escuela. Sus compañeros de clases no se burlaron de él, pero cuando salieron al recreo unos niños de sexto sí lo hicieron.
-¡Ay! Miren al pequeñito con su lonchera de bebé.

-Te equivocaste de escuela, la entrada al kinder es por la otra puerta.

Hugo caminó para alejarse de los niños que lo molestaban, no entendía porque le decían esas cosas. Quería llorar, pero no quería que se burlaran más de él así que hizo un gran esfuerzo para contener las lágrimas.

El niño que había comenzado a molestarlo lo aventó, Hugo, que no esperaba el golpe, se cayó. Sintió mucho dolor en la rodilla y las lágrimas salieron de sus ojos sin que pudiera evitarlo. Su pantalón estaba roto y de su rodilla salía sangre.

Los niños de sexto se reían sin ayudarlo a levantarse, el sandwich de Hugo estaba en el suelo, cubierto de tierra. Otros niños se acercaron a ver lo que sucedía, pero ninguno parecía dispuesto a ayudar a Hugo.

-¿Oye, qué te pasa? Es mi hermano, no te metas con él -. Hugo escuchó la voz de Humberto y se limpió las lágrimas rápido para que su hermano no lo viera llorar.

-¿Y a mí que me importa que sea tu hermano? Tú eres tan ridículo como él.

-Aquí el único ridículo eres tú, por maltratar a niños pequeños e indefensos. Además, eres un cobarde porque no te atreves a pelear con los grandes ¿verdad?

En ese momento llegó el director, quien se llevó a Humberto y a los niños de sexto grado a la dirección.

Afortunadamente el conserje de la escuela vio cómo los niños aventaron a Hugo, le contó todo al director y solo castigaron a los chicos culpables. A Hugo le limpiaron la herida y le pusieron una bandita.

En la tarde, Hugo y Humberto fueron a jugar fútbol. Humberto no hizo ningún comentario de lo que había pasado en la escuela, pero cuando Hugo detuvo un gol, lo abrazó y lo felicitó mucho.

Ahora a Hugo no le preocupa pelear con su hermano de vez en cuando, pues sabe que siempre estará ahí cuando lo necesite, a pesar de que en ocasiones parezca que no se soportan.

Actividades sugeridas para hacer durante la lectura:

1.- Encuentra las H y h que aparecen en el cuento

2.- Dibuja a Hugo y escribe su nombre

3.- Dibuja a Humberto y escribe su nombre

4.- Inventa un final diferente para la historia

5.- ¿Tienes hermanos? dibújalos y escribe sus nombres

Cuento con la letra G para niños de primero de primaria

Este cuento con la letra G para niños de primero de primaria se llama EL GATO DE GONZALO y  forma parte de la colección de Cuentos de la A a la Z

Puedes descargarlo en formato PDF dando click en este enlace para que lo imprimas sin problemas.

Cuento con la letra G para niños de primero de primaria

El Gato de Gonzalo

Gonzalo tiene un gatito muy lindo que se llama Gigante, aunque es de tamaño normal, es un gato adoptado que llegó a la vida de Gonzalo justo el día de su cumpleaños número 5.

El niño vio a Gigante buscando comida en un bote de basura. En ese tiempo Gigante era un cachorrito. Gonzalo lo quiso rescatar de esa vida hambrienta y lo llevó a casa con el permiso de su mamá, por supuesto. Desde ese día, Gigante y Gonzalo son amigos inseparables.

Como buenos amigos han tenido varias aventuras juntos, hoy te voy a contar la aventura de Gonzalo y su gato en el
campamento de verano. Cuando Gonzalo cumplió 10 años se fue de campamento con los niños y niñas de su escuela. Gigante no se quiso quedar solo en casa y se escondió en la maleta de Gonzalo.

El chico se sorprendió mucho cuando, al llegar al campamento, escuchó un maullido saliendo de su maleta.
Gonzalo abrió su maleta y su gato salió enojado y se escondió bajo la cama.

-¿Por qué trajiste a tu gato? -preguntó Hugo.

-Yo no lo traje, él vino solo.
-Creo que te van a regañar.
-Espero que no. Lo voy a tener escondido hasta que regresemos a casa -dijo Gonzalo, sacando a Gigante de su
escondite.

La idea de Gonzalo era buena, pero no contaba con que Gigante no tenía intención de desperdiciar un paseo al bosque quedándose encerrado. Al día siguiente, cuando Gonzalo salió a explorar la zona con su maestro y amigos, Gigante salió por la ventana y se internó en el bosque.

Gonzalo llegó al campamento a las siete de la noche estaba tan cansado que no se acordó de Gigante.

El niño se durmió de inmediato y nadie reparó en la ausencia del gatito.

Al día siguiente, Gonzalo despertó muy temprano -¡no le di de comer a Gigante ayer! Pobre, debe tener mucha hambre.

El niño se asomó al armario en donde creyó que estaba su gato, pero Gigante no estaba ahí.

-¡Hugo! No está mi gato -dijo Gonzalo despertando a su compañero.
-¿Qué? -contestó el niño adormilado.
-Mi gato, ¡se escapó!

Hugo también tenía una mascota, así que entendía lo que Gonzalo sentía.
Los dos chicos salieron a buscar al gato.

-El bosque es muy grande ¿cómo le haremos para encontrarlo? -preguntó Hugo.
-¡Busquemos huellas! -dijo Gonzalo-, así le hacen los detectives.

Gonzalo y Hugo buscaron huellas, pero no eran detectives y no encontraron nada. Estaban a punto de darse por
vencidos cuando escucharon un maullido.

¡Era Gigante y estaba acompañado de una linda gatita!

El maestro de Gonzalo descubrió a Gigante, pero no hubo regaños para el niño. Gonzalo estaba feliz porque podía
dejar a Gigante caminando libre por el campamento.

Gigante se la pasó muy bien en compañía de la linda gatita, juntos recorrieron el bosque y descubrieron una cueva
maravillosa en donde había un tesoro enterrado, pero esa es otra historia y la contaremos en otra ocasión.

FIN

Actividades sugeridas para hacer durante la lectura:
1.- Encuentra las G y g que aparecen en el cuento
2.- Dibuja a Gonzalo y escribe su nombre
3.- Dibuja a General y escribe su nombre
4.- Inventa un final diferente para la historia
5.- ¿Tienes mascotas, que aventuras has pasado con ellas? haz un dibujo de tu mayor aventura con tu mascota 🙂

Cuento con la letra F para niños de primero de primaria

Este cuento con la letra F para niños de primero de primaria forma parte de la serie Cuentos de la A a la Z y lo puedes descargar dando click en este enlace.

Cuento con la letra F para niños de primero de primaria

La Flor de Fernanda

Fernanda tiene nueve años, es una linda niña de cabello negro y ojos café claro. Lo que más le gusta de la escuela,
es el recreo.

Durante el recreo nadie la molesta, porque Fernanda se sienta en un apartado rincón del patio, junto a una solitaria y extraña flor.
-Hola, ¿Cómo estás hoy? -le pregunta Fernanda a la planta-. Te traje agua y un poco de fertilizante que me dio mi
mamá. Te estás poniendo muy bonita.

Mientras todos los niños juegan, Fernanda cuida a su flor.

-¿Qué haces aquí solita, Fernanda? – pregunta la maestra-.Deberías estar jugando con tus compañeros.
-Aquí estoy mejor, maestra, estoy cuidando a mi flor.
-Es muy bonita, Fernanda. Pero es una flor y se puede cuidar sola. Y tú eres una niña que necesita jugar con sus amigos.
-No tengo amigos, maestra, mi flor es mi  amiga, por eso la cuido y la visito todos los días.
-Bueno, no tendrás amigos, pero amigas sí. ¿No quieres jugar con ellas?
-Ellas no quieren jugar conmigo, me dicen cosas feas y me jalan el cabello.
-¿Quienes?

-No quiero decir su nombre, maestra, porque me dijeron que me van a pegar. ¡Mira, mi flor tiene un pétalo nuevo!

La maestra se quedó callada, le sonrío a Fernanda y se fue al salón.

La campana sonó marcando el fin del recreo, Fernanda se despidió de su flor y entró, cabizbaja, al salón.
La maestra la observaba con atención, por eso pudo darse cuenta que Federico, un niño muy travieso, estiraba su pie para que Fernanda se tropezara con él. Fernanda se cayó. Los niños y las niñas comenzaron a reírse de ella. La maestra fue a ayudarla. Fernanda se levantó con lágrimas en los ojos.

-¡Silencio! -le dijo la maestra a la clase-, no está bien reírse cuando una persona se tropieza. ¿Estás bien, Fernanda?
-Sí.
-Federico, quiero hablar con tus padres a la salida, vi que lo hiciste a propósito.
-Pero, maestra, no es justo, solo estaba jugando -replicó el niño.
-A ver, creo que los juegos son para pasarla bien y divertirse ¿es así?
-Sí -dijeron los niños.
-¿Federico, crees que Fernanda se divierte cuando se cae?
-No, maestra. Pero es que Fernanda es rara. Está loca y habla con una flor.

Todos se quedaron callados, Fernanda sollozaba en silencio y la maestra hizo un gran esfuerzo para que su voz sonara normal.

-Federico, no debes hablar así de tu compañera. Fernanda es una niña muy noble y hablar con las plantas nunca se
ha considerado locura. Las plantas necesitan amor para crecer sanas, igual que los humanos. ¿Te gustaría que alguien te pusiera el pie para hacerte caer?
-No -dijo Federico.
-No debes hacer lo que no te gusta.
-Lo siento, Fernanda -dijo el niño.

Fernanda no contestó, se limitó a mover un poco la cabeza y se secó las lágrimas.

Al día siguiente, nadie habló con Fernanda. Pero durante el recreo, todos se acercaron a donde estaba la niña con
su flor.
¡Era la flor más maravillosa que habían visto! Era una flor multicolor.

-¿Cómo hiciste eso? -preguntó una niña.
-No hice nada -dijo Fernanda-, solo le hablo lindo todos los días Y le doy un poco de agua.
-Es maravillosa -dijo un pequeño de segundo grado.
Fernanda sentía el amor que su flor le mandaba.

-¿Quieres jugar con nosotras? -le preguntó Amelia.
-¿De verdad?
-Sí, ven, vamos a jugar.
-Pero, mi flor se va a poner triste.

Fernanda se agachó para acariciar su flor. Los niños se fueron a jugar, excepto Amelia.

-No lo creo. Estará contenta porque tú también lo estarás, además no la tienes que abandonar, solo jugaremos un
rato. Fernanda acarició a su flor.
-Está bien, vámonos a jugar.

Desde ese día Fernanda y Amelia se hicieron amigas. Todos los días cuidaban la flor de Fernanda y jugaban muy felices.

Actividades sugeridas para hacer durante
la lectura:

1.- Encuentra las F y f que aparecen en el cuento
2.- Dibuja a Fernanda y escribe su nombre
3.- Dibuja la flor de Fernanda y escribe su nombre
4.- Inventa un final diferente para la historia
5.- ¿Qué piensas sobre el comportamiento de Federico con Fernanda?

Si este cuento con la letra F te gustó compártelo con tus amigos 🙂

Cuento con la letra E para niños de primero de primaria

Este cuento con la letra E para niños de primero de primaria se llama El elefante de Érika, puedes descargarlo en PDF dando click aquí. Espero sea útil para que tu pequeño practique la letra E

El elefante de Érika

Hoy es un día muy especial para Érika porque acompañará a su mamá al trabajo.

La mamá de Erika trabaja en un zoológico. Ella es veterinaria y está encargada de cuidar a los animales.

El animal favorito de Érika es Eduviges, una hermosa elefante.

-¿Estás lista Érika? -pregunta mamá muy apurada-. Ya tenemos que irnos ¡hay una emergencia en el zoo!
La mamá de Érika maneja muy rápido, tanto que casi se pasa un semáforo en rojo.
-¿Qué pasa mami? ¿Quién está enfermo?
-Eduviges, pero no está enferma. Va a ser mamá.

El embarazo de un elefante dura alrededor de 22 meses. Es mucho tiempo, tanto que Érika ya había olvidado aquella
mañana en la que su mamá llegó, muy contenta, con la noticia de que Eduviges estaba embarazada.

Érika está muy emocionada y un poco asustada. Ella quiere mucho a Eduviges y, aunque no lo conoce aún, también quiere a ese bebé que está a punto de nacer.

Cuando llegan al zoológico, Érika debe esperar a su mamá en una sala especial para los empleados. Las horas pasan y
Érika tiene un nudo en el estómago. Parece que el reloj avanza lentamente, por fin, después de una eternidad, sale la
mamá de Érika ¡tiene una gran sonrisa en la cara!

-¡Es un niño! -dice feliz-, bueno, no es un niño, es un macho. ¿Quieres verlo?
-¡Claro que sí, mamá! ¿puedo abrazarlo?
-No, pero si puedes verlo y, si Eduviges nos deja, podrás acariciarlo.

¡Érika se pone muy feliz cuando toca la piel de ese pequeño elefante!
-¿Cómo se llama, mamá?
-Todavía no tiene nombre. Haremos una encuesta para ver qué nombre le ponemos.
-Tiene cara de llamarse Dumbo, aunque no tiene las orejas grandes. ¡Bienvenido al mundo, hermoso bebé elefante!

FIN

Actividades sugeridas para hacer durante
la lectura:

1.- Encuentra las E y e que aparecen en el cuento
2.- Dibuja a Érika y escribe su nombre
3.- Dibuja a Eduviges y escribe su nombre
4.- Inventa un final diferente para la historia
5.- ¿Qué nombre le pondrías al bebé elefante?

¿Qué te pareció este cuento con la letra E para niños de primero de primaria?

Cuento con la letra D para niños de primero de primaria

Este cuento con la letra D para niños de primero de primaria es parte de la serie Cuentos de la A a la Z puedes descargarlo en formato PDF dando click en la imagen de la portada o en el título del cuento.  Al final del cuento encontrarás algunas actividades sugeridas para reforzar el aprendizaje de la letra D

Espero que lo disfrutes.

Cuento con la letra D para niños de primero de primaria

El dinosaurio de Diego

Diego tiene un dinosaurio de verdad. Bueno, no es un dinosaurio vivo ni completo, es un hueso de dinosaurio.

Diego es un paleontólogo que busca huesos de dinosaurio e investiga sobre estos grandiosos animales.

Diego ha viajado por muchos lugares increíbles y tiene un secreto que no le cuenta a nadie: una vez entró a una
cueva muy especial. Una cueva profunda y oscura, mientras sus compañeros de equipo revisaban el lugar, Diego
encontró un pequeño túnel y se metió en él.

El túnel tenía el piso cubierto de un material que parecía gelatina, eso era muy extraño y Diego, como buen
investigador, quería descubrir qué era exactamente aquella sustancia. Se agachó para tomar una muestra y
cuando acercó esa cosa pegajosa a su nariz para olerla… ¡Sus ojos se cerraron y sintió que todo daba vueltas a su alrededor!
Cuando pudo abrir los ojos ¡se encontró rodeado por plantas enormes! Y a su lado había una mariposa de dos metros de alto observándolo fijamente.

Diego se asustó un poco, pero la mariposa se asustó más y voló dejando el campo abierto para que Diego pudiera distinguir a varios dinosaurios caminando a la distancia.
Diego se quedó sin habla, muy emocionado, observó a su alrededor, todas las plantas eran enormes, en el piso
había una uña de dinosaurio. Diego la tomó y la metió a la bolsa de su chaqueta, sacó su celular para tomar una fotografía de aquel fantástico lugar y ¡una gran sombra le tapó la luz!

Cuando Diego levantó la cabeza, se encontró con un brontosaurio frente a él. Tomó la foto, tranquilamente, y tocó la
pata de aquel majestuoso ser.

Su manó quedó pegajosa, era el mismo material que había encontrado en la entrada del túnel, por instinto, acercó su
mano a la nariz y olió aquella materia pegajosa. ¡Sus ojos se cerraron de nuevo! Despertó al sentir agua fría sobre su
rostro y vio la cara preocupada de sus compañeros.
-¿Estás bien? Llevas como media hora desmayado aquí -le dijo Andrés, otro paleontólogo.
-¿Aquí? No, yo estaba en uno de los túneles de la cueva.
-¿En serio? Pues llegaste hasta aquí de alguna manera. ¿Te sientes bien?
-Sí, muy bien, solo… Vengan, tengo algo que enseñarles.

Diego y sus compañeros recorrieron el lugar durante varias horas.
-¿Estás seguro que había un túnel? Quizá lo soñaste mientras estabas desmayado.

Diego sacó su celular, quería enseñarles la foto que había tomado del brontosaurio, pero ¡solo se veía un fondo
verde en la pantalla! aquello no servía como muestra, Diego recordó la uña que había recogido…
-Seguramente tienes razón -dijo al fin-.Vámonos, mañana tendremos mucho trabajo.Diego guardó su secreto, y tiene esa foto verde enmarcada en la pared de su cuarto y esa uña de dinosaurio. Le gusta pensar que hay dinosaurios vivos en algún lugar perdido, pero lejos de los hombres.
FIN

Este fue el cuento con la letra D para niños de primero de primaria, puedes leer el cuento con la letra A, el cuento con la letra B y el cuento con la letra C