Reflexiones de una mamá sobre la educación

Algunas veces la incertidumbre ronda mi mente y surgen las preguntas: ¿lo estoy haciendo bien? ¿cómo puedo mejorar? Mis hijos crecen y se enfrentan a un mundo que avanza a gran velocidad. ¿Estarán preparados para lo que viene? ¿Tendrán las herramientas adecuadas para tener un buen futuro?

Estas son las reflexiones de una mamá sobre la educación, no sé si compartes estas inquietudes, ni siquiera sé si alguien será tan amable de leer estas líneas y dejar un comentario al final, solo se que hoy las dudas surgen al por mayor.  Tengo la fortuna de recibir comentarios positivos por parte de las y los lectores que visitan este humilde espacio, también me han preguntado cosas que todavía no me siento con la capacidad de responder. Este sitio solo intenta ser un espacio de comunicación entre mamás que quieren lo mejor para sus hijos, pero ¿qué es lo mejor?

Reflexiones de una mamá sobre la educación

La siguiente es una lista de lo que me gustaría que mis hijos aprendieran, de lo que quisiera que mis hijos logren en la vida. A ver si con esto me doy una idea de por dónde continuar con su educación.

Lo que quiero que mis hijos aprendan:

  • Amarse a sí mismo: quiero que mis hijos se amen, aunque suene a  cliché, porque allá afuera hay personas que les pueden hacer mucho daño si ellos no se aman.
  • Amar a los demás: claro, la lección anterior no tiene sentido si no aman a los demás, incluidos animales y naturaleza. ¿Qué sentido tiene que saquen 10 en matemáticas si no pueden llevarse bien con sus compañeros del salón?
  • Respeto: el respetar a los demás es un asunto complicado. A veces parece que las personas no son dignas de respeto. Pero quiero que mis hijos respeten a los demás, que sean tolerantes con las ideas de los otros, que se den cuenta que sus ideas no son las únicas ni las mejores.
  • Comunicación: hoy en día podemos comunicarnos con seres que viven al otro lado del mundo. Pero eso no significa que estamos listos para comunicarnos con los demás. Hablamos sin decir lo que realmente pensamos, oímos sin escuchar, leemos sin comprender.
  • A controlar sus emociones, bueno más que a controlarlas a gestionarlas, aprovechar todo el beneficio de ser un ser emocional, pero sin dejar que sus arrebatos los lleven a tomar decisiones equivocadas.
  • A resolver problemas y buscar soluciones. No quiero que conozcan la respuesta correcta porque la respuesta correcta pocas veces soluciona un conflicto en la vida real, quiero que busquen soluciones sin rendirse.
  • A levantarse después de cada fracaso: los fracasos existen, pero cada quien elige cómo reacciona a ellos. Te puedes quedar ahí, tirado para siempre, o puedes levantarte y luchar de nuevo.
  • A soñar: que nunca pierdan esa capacidad que tienen hoy de soñar y de creer en un mundo mejor.
  • Que la magia existe, a veces se presenta en la forma de un libro, a veces llega en la sonrisa de un amigo, otras veces se esconde detrás de una lágrima de tristeza, pero la magia existe.
  • A disfrutar el presente: es lo único que tenemos, este momento en el que tecleo sobre la computadora pasa muy rápido, pero disfruto cada segundo al ver las palabras que se van formando, al poner mis pensamientos en una pantalla blanca. Quiero disfrutar con ellos el presente y que ellos lo disfruten también porque si viven con intensidad cada segundo de su vida habrán vivido a plenitud.

Y ya poniéndome en plan soñador, me gustaría que cuando mis hijos crezcan sean:

♥Felices ♥Creativos ♥Risueños ♥Soñadores ♥Idealistas ♥Entusiastas ♥Eternos aprendices ♥Propositivos ♥Inspiradores

Y después de esto me pregunto ¿en la escuela van a desarrollar esas aptitudes? ¿van a aprender a soñar dentro de un aula? ¿van a aprender a luchar por lo creen en un sitio que les dice que la respuesta es una sola y que no hay más opciones?

No estoy en contra de la educación, para nada, y de niña me gustó mucho la escuela, pero creo que siempre me porté muy bien, que siempre hice lo que se esperaba de mí, no me arrepiento de lo que he hecho, pero si quiero hacer todo aquello que no pude hacer por seguir las reglas de la sociedad.

Hoy las respuestas están en Google, mis hijos saben que no necesitan aprender un dato de memoria porque en Google lo encuentran cuando lo necesitan, pero sus propuestas, sus ideas, sus acciones, su corazón y su mente no están en internet y espero que nunca lo estén. Hoy en día la tecnología puede hacer muchas cosas por nosotros y por eso hoy más que nunca necesitamos SER humanos. Y fomentar todas esas cualidades que nos hacen únicos.

Si haz leído hasta aquí realmente lo aprecio y me gustaría mucho conocer tu opinión. Deja un comentario, comparte este artículo en tu red social favorita, gracias por ser parte de esta comunidad. ¿Y tú qué quieres para tus hijos?

Dislexia

Sigo con el tema de la dislexia (y en la semana trataré otra vez los temas sobre ortografía, escribir bien, concentrarse y motivar a la lectura). En otros artículos ya comenté que el tema de la dislexia me interesa particularmente porque uno de mis hijos es disléxico.

Normalmente pensamos en la dislexia en niños, pero ¿qué sucede con los adultos que la padecen? ¿qué actitudes y aptitudes debo potenciar en mi hijo para que saque lo mejor de su dislexia durante toda su etapa productiva? Investigué un poco y encontré esto:

Dislexia

Adultos y niños que padecen dislexia tienen problemas relacionados con la decodificación y la ortografía, les cuesta trabajo identificar las secuencias en las palabras y los números en las cifras. Esto provoca que se sustituyan, omitan o reviertan sonidos y letras dentro de las palabras o que escriban una cantidad por otra, por ejemplo 1414 en lugar de 1441 o que pronuncien o escriban «erección» en lugar de «elección».

Niños y adultos con dislexia no leen con precisión las palabras de la página, aunque pueden ver correctamente las letras no son capaces de juzgar si lo que ven se corresponde con lo que van a decir.

 Como no tienen ese criterio entonces no detectan ni corrigen sus errores de ortografía, lectura y habla.

Esto repercute en problemas de comunicación escrita y se tiene dificultad para aprender un segundo idioma.

 

¿Qué se puede hacer para mejorar la escritura en niños con dislexia?

 

Se puede ver el otro lado de la dislexia, ver el aspecto positivo y no imponer criterios del sistema escolar para medir la aptitud del niño o adulto disléxico. Lo que debemos hacer es reconocer las habilidades que vienen implícitas al tener dislexia:

  1. Quien tiene dislexia es capaz de utilizar el cerebro para alterar y crear percepciones
  2. Son muy conscientes del medio ambiente
  3. Son más curiosos que el promedio
  4. Piensan en imágenes en lugar de pensar en palabras
  5. Son muy intuitivos y perspicaces
  6. Perciben con todos sus sentidos
  7. Experimentan el pensamiento como realidad
  8. Tienen una imaginación muy vívida

Estas ocho habilidades básicas dan como resultado una gran inteligencia y creatividad, eso es lo que se tiene que aprovechar para destacar estas habilidades y no querer forzar al niño (o adulto) a escribir, escribir, escribir y leer.

Tratemos de entrar un poco en el proceso de lectura de una persona que tiene dislexia, como ellos ven en imágenes su proceso mental sería más o menos así:

«El caballo café corre sobre la hermosa pradera mientras el viento mueve las espigas en el campo»

Cuando el pensamiento es verbal, como el de quienes no somos disléxicos, las palabras van tomando sentido por sí mismas y forman un todo cuando las unimos.

Cuando el pensamiento es en imágenes la primera palabra «el» no tiene representación en imagen, por lo tanto no significa mucho. Después viene la palabra caballo y eso sí se entiende porque en la mente aparece el caballo, al leer café se piensa en ese color y se debe hacer un doble esfuerzo para integrarlo en la imagen del caballo, al leer corre aparece el caballo corriendo pero cuando llegamos a «sobre» se presenta un problema porque en la imagen aparece el sobre de una carta y ¿qué hace una carta con un caballo? Imagina lo que pasa con el resto de la frase, las palabras «mientras», «viento» «en» «las» «el» representan muchos problemas para el cerebro, por eso una persona con dislexia tiene que leer la misma frase varias veces antes de comprender el sentido del texto.

Nuestro sistema académico centra todo su enseñanza a través de la lectura y escritura (la mayoría de los maestros hacen evaluaciones escritas, hay que leer la pregunta, leer la respuesta y seleccionar la que sea correcta). Una persona disléxica puede comprender y conocer perfectamente una materia, pero falla en las calificaciones al hacer el examen escrito.

Método para mejorar la escritura

Este método está tomado del libro «El don de la dislexia» de Ronald D. Davis, es un libro muy inspirador que me ha servido para cambiar la manera en la que trabajo con mi hijo. Sirve incluso para quien no padece dislexia, pero quiere mejorar sus trazos. Las primeras sesiones consisten en hacer consciente al niño sobre su «punto de anclaje» este es un proceso un poco complejo que explicaré a detalle en un mini curso sobre dislexia que estoy preparando (espero que esté listo en dos semanas)

Después de encontrar el punto de anclaje (que se localiza atrás y ligeramente arriba de la nuca) el niño se debe parar en un pie manteniendo el equilibrio. En esa postura se realizan los siguientes ejercicios

1.- Lanza suavemente una pelota que no rebote o un muñeco de peluche al niño, lanza hacia su pecho, de manera que él pueda atraparla, cuando logre hacerlo con ambas manos y sin perder el equilibrio felicítalo. Este ejercicio mejora su coordinación fina, necesaria para escribir mejor.

2.- Ahora lanza la pelota ligeramente hacia los lados, le costará más trabajo no perder el equilibrio. No se la lances muy lejos porque se puede caer. Repite estos juegos dos o tres veces por semana. Tiene que ser un juego, no una obligación, así que disfruta junto con tu hijo de estas actividades.

3.- Para realizar los ejercicios para mejorar la escritura necesitas:

+ Plastilina (más o menos medio kilo)

+Ejemplos de letras en mayúsculas y minúsculas

+Diccionario

+Libro de gramática

+Libros, revistas y materiales de lectura

+Papel

+Lápiz

+Tijeras

4.- Ahora es tiempo de hacer cada letra del alfabeto, en tamaño aproximado de 10 centímetros, en mayúsculas y en orden. Pon un ejemplo de la letra y deja que el niño la moldee, si hay confusión y pone las letras al revés, dile: comprueba la dirección de esta letra.

Nota: Si tu hijo se equivoca no lo critiques, señala los errores y pregúntale ¿de quién es este alfabeto? la idea es que él conteste «Mío» después dile ¿Estás feliz con la presentación de tu alfabeto?

Si te interesa comprar el libro de «El don de la dislexia» lo encuentras en Amazon

Este artículo te puede interesar

¿Qué significa DISLEXIA?

Inteligencia emocional para niños de primaria

¿Cómo te fue con el regreso a clases? mis hijos entraron a una nueva escuela y estaban felices. Si es la primera vez que visitas este sitio te cuento que soy madre soltera de César y Diego, y me interesa mucho las estrategias que nos permiten tener hijos exitosos, sanos, felices. Por eso me parece muy importante hablar de la educación emocional para niños. 

Inteligencia emocional para niños de primaria

Cambié a mis hijos de plantel escolar buscando un lugar mejor. Mis hijos asistían a una escuela pública en donde había más de 40 niños por cada salón, con esa cantidad de pequeños no se le puede pedir mucho a la maestra. Mi hijo menor terminó el grado escolar con muchas notas de «no trabaja» «mal» «pésimo» y fue catalogado como «distraído» y  «juguetón». A mí me extrañaban estos calificativos porque mi hijo podía contestar preguntas sobre lo visto en la escuela, pero sí reconocí que su letra era pésima así que me dediqué a tratar de que mejorara su caligrafía con mil y un planas.

Nada funcionó.

Después de esa experiencia fuimos con un profesional y le diagnosticaron dislexia. Pero a estas alturas te preguntarás ¿qué tiene que ver todo esto con la inteligencia emocional para niños de primaria Bueno esto tiene que ver con lo que realmente importa en la educación de nuestros hijos.

La maestra de una escuela pública en México tiene que atender a muchos niños, puede considerarse afortunada si todos leen y escriben decentemente o si por lo menos termina el día cumpliendo el plan previsto por la SEP. No puede detenerse a analizar cada caso particular y darle a cada niño la atención que necesita. En ese contexto, ¿qué será más importante tratar de trasmitir información o de potenciar actitudes y cualidades para que el niño despierte el genio que lleva dentro?

La inteligencia emocional es una manera de potencializar esa genialidad. En países del primer mundo ya se dan clases de inteligencia emocional porque se sabe que el éxito y la felicidad en la vida no dependen de las buenas calificaciones en la escuela sino de una excelente empatía y comprensión de las necesidades del otro.

La inteligencia emocional es una forma diferente de ser inteligente y es crucial para tener éxito en la vida, no tiene que ver con la información que puedes memorizar, con la habilidad numérica o con la buena letra que tengas. Tiene que ver con relacionarte con los demás y eso es una habilidad necesaria para toda la vida.

¿Cuánta información obtenida en la primaria aplicas en tu vida cotidiana? ¿Recuerdas cómo se obtiene una raíz cuadrada o qué son los hidrocarburos? Estoy segura que si lo piensas un momento la respuesta vendrá a tu mente, pero es muy probable que esa información sea poco relevante en tu vida cotidiana.

Sin embargo lo que sí es relevante es cómo te relacionas con los demás y cómo manejas tus emociones. Y como esto no lo van a enseñar en la escuela (por lo menos en el futuro próximo) tendrás que ponerte las pilas para enseñarle a tu hijo lo que sí es importante.

¿Te gustaría que tu hijo no se enoje tan fácilmente? ¿qué aprenda a ser tolerante ante la frustración? ¿qué pueda explicar lo que siente y lo que quiere? ¿qué sea un niño que disfrute la vida? la respuesta es sí, entonces sigue leyendo…

Inteligencia emocional para niños de primaria

Esta información la obtuve del siguiente vídeo, te recomiendo escucharlo completo porque es muy interesante, pero si no tienes tiempo para escuchar sigue leyendo y descubre cómo desarrollar la inteligencia emocional para niños de primaria


INTELIGENCIA EMOCIONAL PARA NIÑOS DE PRIMARIA:

Hay 5 emociones básicas:

  • La felicidad
  • La tristeza,
  • La ira
  • El asco
  • El miedo

Pero no prestamos atención a las emociones positivas porque esto significa que todo va bien. Nuestro cerebro está preparado para la supervivencia y no para la felicidad, por eso hablamos más de las cosas que nos amenazan que de las cosas que sí funcionan. Entonces es normal que veamos más todo lo que nuestro hijo no hace, que lo que sí hace.

TIP 1 PARA MEJORAR LA INTELIGENCIA EMOCIONAL DE LOS NIÑOS: graba durante un día todo lo que dices, para ser consciente de cómo te diriges a tu hijo. ¡A mi me fue bastante mal! Tengo que poner atención a las palabras que uso.

Para mejorar la inteligencia emocional hay que comprender las emociones que sentimos. Cuando se comprende y se identifica la emoción se puede ser dueño de ella, se deja reaccionar y se comienza a accionar.

Nos han enseñado que hay emociones malas, como el miedo y el enojo, pero la realidad es que las emociones no son malas, sólo están mal llevadas. El enojo, por ejemplo, te sirve para poner un alto a una situación que no te agrada. Un niño (y los adultos también) debemos aprender a manejar ese enojo para conseguir lo que deseamos sin dañar a la otra parte.

Como la inteligencia emocional toma en cuenta las emociones esto da coherencia a la vida porque se piensa y actúa en sincronía.

Hay que educar a nuestros hijos en expresar cosas positivas. cuando te abres a los demás, en ver de cerrarte por miedo, tu vida cambia.

TIPS PARA MEJORAR LA INTELIGENCIA EMOCIONAL EN LOS NIÑOS DE PRIMARIA

  1. Recuerda que nuestro cerebro se fija en lo negativo. Enséñale a tu hijo a fijarse en lo bonito que hay a su alrededor.
  2. Cuando tu hijo esté triste o deprimido recuérdale que es un campeón. ¡Compitió con miles y millones de espermatozoides para estar aquí¡ Celebren el milagro de la vida para vivir a plenitud
  3. Una emoción negativa dura 90 segundos y después de este tiempo la química negativa del cerebro baja. En esos 90 segundos puedes resistirte al dolor o dejarte traspasar por la emoción y después cambiar el pensamiento. Por ejemplo: cuando tu hijo se moleste contigo, dile -en este momento estás molesto porque no te dejo hacer lo que quieres-. Cuenta 90 segundos y dile que haga una actividad que le guste mucho. Después de un rato habla con él para que identifique lo que sintió y la emoción actual. De esta manera puede «entrenar» sus emociones. Coméntale que cuando se moleste con un compañero no diga nada durante 90 segundos, que se ponga a hacer otra cosa y después analice qué le provocó el enojo para que arregle la situación de una manera tranquila y calmada.
  4. Hagan una lista cada noche sobre cinco cosas positivas que les sucedió en el día. Esto sirve para ver las cosas buenas que te suceden cada día.
  5. La emoción es vida, no se trata de volverse cínico y duro sino de  crear patrones sobre cómo reaccionar. Hay que enseñar curiosidad, amor, control de impulsos, disciplina, hay que enseñar a luchar por lo que se ama.
  6. Las circunstancias pueden ser duras, pero si las vives de una forma triste son más complicadas. Puedes vivir con pocos medios y mirar con esperanza al futuro. Busca la belleza en lo que te rodea a pesar de las cosas duras. La vida no es fácil, dentro de la dificultad hay cosas hermosas para disfrutar.
  7. Escucha activamente a tus hijos para comprenderlos mejor. En el momento en que te platican sus problemas o ideas no emitas juicios de valor. En ese momento el que importa es él no tú.
  8. La vida es una balanza entre el amor y el miedo. Hay que aprender a situarse del lado del amor.
  9. Dile a tu hijo que se busque la compañía de gente que lo haga crecer.
  10. Haz siempre lo que temes hacer y así estarás enseñando a tu hijo a correr riesgos y salir de su zona de confort.
  11. Hay que actuar pese al miedo. El valiente no es el que tiene miedo, sino el que tiene miedo y actúa a pesar de ello.
  12. Premia a tu pequeño y reconoce sus logros. Frecuentemente olvidamos reconocer lo que hacen bien, pero siempre estamos dispuestos a regañarlos.
Si te interesa más este tema te recomiendo los siguientes ebooks:

Inteligencia emocional

Despierta la inteligencia emocional en los niños

Mi hijo tiene dislexia

En esta etapa de búsqueda sobre información acerca de la dislexia, me encontré con el Síndrome de Irlen, una condición de sensibilidad a la luz que interfiere con el proceso de lectura.

Mi hijo tiene dislexia

El Síndrome de Irlen es una condición muy relacionada con la dislexia pues los dos tienen síntomas similares. Además hay una gran cantidad de disléxicos que tienen este síndrome también. Todavía no le realizan estudios a mi hijo para saber si además tiene síndrome de Irlen, ni siquiera he encontrado a quien trate su dislexia porque la psicóloga con la que asistimos es especialista en trastornos del lenguaje y no precisamente en la dislexia así que no sé que tanto lo puede ayudar. Es increíble la poca información que hay al respecto, o puede ser que estoy buscando en los lugares equivocados y por eso no encuentro al especialista que pueda ayudar a mi hijo. Además en las escuelas las maestras no están preparadas para tener un niño con dislexia en el aula.

Pero sigo con la información del síndrome de Irlen:

A partir de investigaciones se encontró con que hay una diversidad de problemas que resultan de ver una página distorsionada de números, palabras y notas musicales. Este síndrome afecta a la lectura, la ortografía y la escritura.

Síndrome de Irlen: las personas con este síndrome perciben la página impresa de una manera diferente a las personas que tienen una visión normal. Si tu hijo tiene este síndrome se tiene que adaptar a las distorsiones que ve en la página impresa (no sé si esto sea igual en la computadora o tableta)

Tu hijo puede convertirse en un lector lento, puede presentar retraso en la comprensión pues no entiende lo que está leyendo y puede tener dolor de cabeza, tensión y fatiga. Esto afecta su motivación y su nivel de energía, sobre todo se ve afectada su autoestima porque siente que es menos capaz que sus compañeros de clase.

Este síndrome se considera que es una condición variable y compleja que se encuentra a menudo co-existente con otras discapacidades de aprendizaje, tales como la dislexia.

Inicios

El síndrome fue identificado por primera vez por Helen Irlen, un psicólogo educativo. Esto sucedió en la década de 1980, mientras trabajaba en California con alumnos adultos. Se pudo observar que varios de sus estudiantes podían leer con más facilidad cada vez que utilizaban una capa de color para cubrir la página impresa que estaban leyendo.

Tratamiento

El tratamiento patentado consiste en utilizar superposiciones de colores o lentes de colores para reducir las dificultades que presenta la hoja impresa. Lamentablemente no encontré un lugar de tratamiento en Guadalajara Jalisco (ciudad en donde radico) pero sí hay tratamiento en Monterrey, Madrid y Estados Unidos

Síntomas

  • Pobre comprensión de lectura
  • Lectura errónea
  • Omisión de palabras o líneas
  • Lectura vacilante o lenta
  • Tensión y fatiga al leer
  • Cansancio, somnolencia, dolor de cabeza y náuseas.
  • Inquietud y nerviosismo al leer o escribir.
  • Problemas al copiar palabras.
  • Espaciamiento desigual entre caracteres
  • Dirección ascendente o descendente de la escritura
  • Ortografía de palabras incoherentes.
  • Errores matemáticos
  • Dificultad para alinear números en columnas.
  • Dificultad en los deportes
  • Dificultad para juzgar distancias

¡Son todos los síntomas que tiene mi hijo! la pregunta sigue siendo ¿mi hijo tiene dislexia? porque ahora también puede tener síndrome de Irlen. ¿Te sirvió la información? deja tus comentarios y comparte este artículo en tus redes sociales.

Qué significa dislexia

Desde hace unas semanas estoy buscando información sobre la dislexia, al parecer es una condición más extendida de lo que parece aunque algunos autores señalan que en realidad esta condición no existe y le dan nombres diferentes al problema que se deriva de este extraño funcionamiento del cerebro. Compartiré en este espacio todo lo que encuentre pues seguramente esta información le puede servir a muchos padres.

Qué significa dislexia

La dislexia es una dificultad para leer y escribir que se presenta en individuos que no tienen ningún problema físico o cognitivo. Esta aparente normalidad es lo que provoca que muchos maestros señalen al niño disléxico como un niño flojo, descuidado o travieso.

Pero hay otros significados implícitos de la dislexia:

Qué significa dislexia para un trabajador: para un adulto, la dislexia puede significar menos oportunidades de empleo, pues esta condición les puede evitar tener niveles óptimos de desempeño y productividad.

Qué significa dislexia para un niño: para un niño en edad escolar, la dislexia significa tener baja autoestima y un alto nivel de frustración porque no pueden estar a la par que el resto de sus compañeros.

Qué significa dislexia para una madre: significa la búsqueda de alternativas para el desarrollo de los talentos y habilidades de su hijo.

Qué significa dislexia para una maestra: debería significar la oportunidad de mejorar en su trabajo ofreciendo y descubriendo maneras innovadoras de transmitir el conocimiento.

Síntomas:

  1. Pobre comprensión de lectura
  2. Lectura errónea
  3. Omisión de palabras o líneas
  4. Forma lenta o vacilante de la lectura
  5. Tensión al leer
  6. Fatiga, cansancio, somnolencia, dolor de cabeza y hasta náuseas al momento de enfrentarse con un libro.
  7. Problemas al copiar las palabras
  8. Espacio desigual entre caracteres
  9. Dirección ascendente o descendente de la escritura
  10. Mala ortografía, confusión en las letras parecidas como b, d, p, q e incluso r y l.
  11. Errores matemáticos.
  12. Dificultad en los deportes y captura de pelota.

Estos son solo algunos síntomas de la dislexia, si sospechas que tu hijo padece esta condición es importante consultar a un médico. En mi caso asistí con un psicólogo, al principio ni siquiera supe quién era el profesional adecuado para hacer el diagnóstico ¿se debe ir con un doctor? ¿con un psicólogo? ¿con  un pedagogo? ante mi desconocimiento total opté por asistir con un psicólogo quien le realizó algunas pruebas a mi hijo y nos canalizó con otra psicóloga especializada en problemas de lenguaje. Por diversos motivos todavía no podemos comenzar las sesiones de terapia, pero mi hijo está realizando diversos ejercicios recomendados con los que espero tenga mejoría mientras vemos a la profesional en el tema.

Icons made by Prosymbols from www.flaticon.com is licensed by CC 3.0 BY