Cómo motivar el aprendizaje en los niños es una pregunta que nos hacemos padres y maestros. En realidad el deseo de aprendizaje ya es inherente al niño, basta ver a un bebé de cinco meses deseoso de descubrir el mundo, de explorar, de tocar, de probar y comprobar por sí mismo para qué sirve cada cosa, a qué sabe, ¿se puede comer?

Los niños de 3 años entran a preescolar con ganas de aprender, pero conforme avanza el tiempo  se les quita el interés por ir a la escuela.

Así que parece que los adultos vamos matando poco a poco ese instinto, ese deseo natural por aprender.

Cómo motivar el aprendizaje en los niños

El estado emocional con el que tu hijo se acerque al aprendizaje es muy importante 

En la sociedad actual la escuela es el sinónimo de educación, pero la educación y el aprendizaje se da durante toda la vida y no requiere de una institución formal para llevarse a cabo.

Si tu hijo va a la escuela enojado o temeroso (en la actualidad hay muchos casos de bulling) no podrá aprovechar el aprendizaje al 100%. Habla con él, sin regaños ni enojos para encontrar la causa que lo hace sentir mal en la escuela. Aprovecha los momentos en que sus estado de ánimo es óptimo para hablar con él sobre lo que vieron en la escuela, como si fuera una plática casual. Hazle preguntas para que crezca el deseo de conocer más sobre el tema, invítalo a investigar más en Internet sobre el tema visto en la escuela.

La práctica hace al maestro

Tu hijo necesita practicar y repasar los conocimientos y habilidades adquiridos hasta que esté seguro de dominarlos. Por ejemplo, es común que las matemáticas sean un área que les cuesta trabajo a los niños y se desesperan con facilidad ante un problema complejo y quieren abandonar todo.

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En este caso explícale que la práctica le permitirá sumar, multiplicar o restar con mayor facilidad cada vez. Inicia con operaciones sencillas y felicítalo por cada logro obtenido, de esta manera se sentirá alegre y predispuesto a seguir obteniendo respuestas positivas.

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Practica con él los conocimientos adquiridos que se pueden aplicar en la vida real

Tu hijo no necesita ir a las escuela para saber que si tiene dos dulces y los debe repartir a partes iguales con su hermano cada quien tomará un dulce.

Utiliza cada evento común y corriente en la vida familiar para que tu hijo refuerce la nueva habilidad adquirida. Quizá no sea estimulante escribir una plana, pero ponlo a escribir la lista del súper, por ejemplo.

Déjalo que pregunte y si no sabes la respuesta búsquenla juntos

La enseñanza basada en la autoridad no funciona para motivar el aprendizaje, tu hijo puede saber que ni tú ni su maestro tienen todas las respuestas, pero que él puede buscar la información que le hace falta, pensar y obtener su propia respuesta que satisfaga su problema.

Déjalo que juegue

El juego es fundamental para que tu hijo aprenda conceptos, reglas, valores y comportamientos sociales. Es difícil para un niño jugar en la actualidad, el índice de violenta aumenta, las madres trabajamos y ya no dejamos que los niños salgan solos a la calle, tampoco pueden estar mucho tiempo con sus amigos y en casa sólo queda el recurso de que se sienten frente al televisor o frente a la computadora a jugar videojuegos. Los videojuegos no son del todo malos pues desarrollan habilidades que también necesitarán en este mundo cada vez más tecnologizado, pero tu hijo necesita correr, brincar, observar la naturaleza, preguntarse por qué los pajaritos que se paran en los cables no se electrocutan, preguntarse a dónde van las hormigas y qué hacen con esas migajas que llevan en su espalda. Lo importante no es lo que pregunte sino el proceso de pensamiento que lo lleva a plantearse esa pregunta.

¿Cómo motivar el aprendizaje en los niños? no le des todas las respuestas, hazle preguntas, invítalo a investigar, deja que descubra en el mundo real o virtual todo lo que hay por aprender. Quizá con esto no sacará un 10 en la escuela, pero estarás fomentando en él el deseo de ser autodidacta y eso, a la larga, le traerá más beneficios que una calificación escolar.